Los pacientes con origen en la Comunidad Valenciana son los que más han recurrido a este nuevo sistema, suponiendo casi el 65 por ciento del total, mientras que las oficinas de farmacia de la provincia de Cuenca, con un total de 129.946 dispensaciones, son las más activas en este sentido.
Toledo, 2 de enero de 2019.- Castilla-La Mancha ha dispensado más de 319.000 recetas interoperables a ciudadanos de otras comunidades autónomas desde su incorporación a proyecto en julio de 2017, del que participan 16 comunidades autónomas -con excepción de la Comunidad de Madrid-, y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, gestionadas por el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), recientemente incorporado.
El principal objetivo del proyecto de receta interoperable es que los pacientes puedan moverse por todo el territorio nacional y obtener sus medicamentos prescritos en cualquier farmacia del país, con independencia de dónde haya sido recetada y sin necesidad de presentar su receta en papel.
Además de las ventajas que aporta a los pacientes, la receta interoperable ha permitido reducir de forma notable la carga administrativa de los profesionales de Atención Primaria, ya que al no tener que dedicar parte de su tiempo de consulta a la prescripción de recetas, pueden optimizar sus agendas y ofrecer una atención más completa a los ciudadanos.
Por su procedencia, son los ciudadanos de la Comunidad Valenciana los que más se han beneficiado de este servicio, con más de 204.000 recetas dispensadas, casi el 65 por ciento del total; seguidos de Cataluña, con más de 33.000; Extremadura, con 13.615 recetas dispensadas y Aragón, con 12.446.
Las oficinas de farmacia de la provincia de Cuenca son las que más dispensaciones han realizado desde julio de 2017 en Castilla-La Mancha, con un total de 129.946, casi el 41 por ciento; seguidas por las de Albacete, con 87.433; Ciudad Real, con 42.893; Guadalajara, con 29.664 y, por último, Toledo, con 29.384 dispensaciones.
Colaboración con oficinas de farmacia
El SESCAM ha implantado el proyecto de receta interoperable en colaboración con las oficinas de farmacia de la región y bajo la coordinación del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
Para ello, las oficinas de farmacia disponen de un lector de bandas magnéticas capaz de extraer el Código de Identificación del Paciente, con independencia de cuál sea la comunidad autónoma emisora de la tarjeta sanitaria individual del paciente.
Una vez ha sido identificado el paciente de forma correcta, el aplicativo proporciona a través del nodo central del Ministerio el listado de medicamentos autorizados en Comunidad Autónoma de origen, del mismo modo que se viene trabajando habitualmente con los ciudadanos de Castilla-La Mancha, dispensando la medicación que requiera el paciente y con la misma aportación que si estuviese en su comunidad de origen.