En los últimos años los Trastornos de la Conducta Alimentaria se han convertido en un importante problema sanitario con graves secuelas físicas, sociales y psicológicas, que afectan tanto a la persona que lo padece como a sus familiares y entorno más próximo. Diversos estudios muestran que el 5% de los adolescentes y jóvenes (de los 12 a los 21 años) padecen un trastorno de la conducta alimentaria, y un 11% tiene síntomas de riesgo.

Las farmacias somos a menudo el primer punto en el que las personas piden información y buscan respuestas sobre su salud. Dada su proximidad con los pacientes, el farmacéutico puede ser la primera pieza del proceso de concienciación respecto a los trastornos de la conducta alimentaria, y en la orientación hacia la búsqueda de información y soluciones. Por tanto, los farmacéuticos podemos tener un papel muy relevante en la detección precoz y orientación al tratamiento de estas personas. La prevención primaria es otra área en la que el farmacéutico puede actuar. Si dispone de la sensibilidad y formación adecuada, podrá detectar conductas de riesgo en poblaciones vulnerables, y disminuir así la probabilidad de aparición de estos trastornos.

Para desarrollar este programa de sensibilización y formación a farmacéuticos sobre TCA, contamos con Mario Lerín- Psicólogo de la Asociación de Familiares y Enfermos de Bulimia y Anorexia de Cuenca (AFEBAC). Tras ello, Lucia Soria, farmacéutica del colegio expuso los algunos medicamentos empleados para la pérdida de peso. Y por último Noelia Romero, contó su testimonio en primera persona, acerca de la evolución vivida en su enfermedad.