Un grupo de científicos de la Red de Investigación Cooperativa de Enfermedades Tropicales (RICET) ha logrado elaborar, utilizando organismos genéticamente modificados, una vacuna contra la leishmaniasis, una enfermedad que afecta cada año a dos millones de personas en más de 90 países. Hasta ahora, no existía ninguna vacuna eficaz contra la enfermedad y los tratamientos son poco efectivos.